13 de junio de 2010

Muchas noches en vela y muchos chutes de valeriana..


Hoy: un día como otro cualquiera. Rutina, rutina y más rutina. Y aunque me odie por ello, me resigno. Detesto la rutina pero no puedo exigirle al mundo nada más porque no hago gran cosa para remediar caer en ella, y no por falta de ganas, si no por falta de tiempo. TIEMPO.Tengo en mente tantas cosas por hacer... pero el tiempo me condiciona. Me prepongo miles de cosas, millones. Bla, bla, bla.Nada, nunca hago nada. Y si, tengo que admitirlo, es por perrería. Me encantaría poder hacer todo eso pero el ser vaga es el defecto más grande que tengo, o eso creo. Pero no sé. Hoy estoy animada. Hoy aún perdura el sol que salió ayer. Hoy el sol te recuerda a verano, te recuerda que ya casi es verano. Hoy he entendido que cada uno va a lo suyo y que la sinceridad es sólo una etiqueta, se quita y se pone cuando a uno le interesa. También he conocido algunas verdades aunque fuera a pulso y me he sorprendido al saber que los que eran, repentinamente, ya no son. Hoy por fin me decido a empezar.Me decido a empezar y (¡ojo al dato!) a acabar algo. Y lo haré.Hoy no. Mañana puede que tampoco, pero algún día lo haré. Sois testigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario