14 de junio de 2010

EL LOBO ES INOCENTE.




Tema de hoy: "¿Fue el Lobo Feroz el culpable o lo fue Caperucita?"

Caperucita sabía perfectamente que, al hacer determinado trayecto, podía encontrarse con el Lobo Feroz.
Caperucita no era ajena en modo alguno al hambre del Lobo.
Si Caperucita hubiera ofrecido al Lobo la cesta con la merienda de su abuelita, muy probablemente no habría ocurrido lo que ocurrió.
El Lobo no ataca inmediatamente a Caperucita sino que al contrario, conversa con ella.
Es Caperucita quien tendenciosamente da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita, probablemente con la secreta esperanza de eliminar a la vieja.
La abuelita es idiota al confundir a su nieta con el Lobo.
El hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita, demuestra que la niña iba poquísimo a ver a su abuelita o que era una rematada idiota.
Se confirma el punto anterior donde se menciona el interés en eliminar al pobre vejestorio.
Caperucita mientras tanto, enrolla al lobo en un juego perverso con el único fin suicida de ser devorada.
Cuando el Lobo, que ya no sabe que hacer, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución, imponiéndose finalmente los instintos animales naturales que reprimió durante toda la extensión del relato.
Es posible que antes de ello en el bosque o en la cama, Caperucita tuviera relaciones con el Lobo, o bien que el lobo fuese acosado por la niña.
Por lo tanto se concluye que es Caperucita y no el Lobo Feroz, la que provoca los instintos naturales de la pobre fiera. Primero los sexuales y posteriormente los depredadores.

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